LIDERAZGO V/S MASIFICACIÓN Y SCHOENSTATT

La lectura de los textos autobiográficos del Padre Kentenich es una tarea que debieran hacer todos los que están interesados en descubrir dónde y cómo se origina la Obra de Schoenstatt. Al respecto, algo que llama la atención es la firmeza del padre Fundador cuando insiste que no quiere en Schoenstatt hombres y mujeres masificados, sino sólo personas autónomas, capaces de formarse un juicio propio y defenderlo. El Fundador, para recalcar sus palabras se pregunta: ¿Les parece que habría podido fundar un Movimiento de esta magnitud si hubiera procedido de otra manera, si hubiera tolerado la masificación?" Por otra parte, y como todo en la vida -¿Ying y Yang? - lo complicado de este principio es que si es mal llevado y no se está bien preparado y abierto a la posibilidad de no estar en lo correcto, es también la semilla para que nos sintamos impelidos a hacer críticas y cuestionamientos basados sólo en nuestra propia interpretación de las cosas y a no aceptar que otros pueden tener la razón y no así nosotros. Es interesante también hacer un paralelo de las características de este hombre libre y autónomo -que tan bien fue representado por el propio Padre Kentenich- con las condiciones personales requeridas para ejercer un rol de liderazgo en esta sociedad post-moderna. Para ello se usará las definiciones que se enseñan en una técnica de liderazgo muy en boga hoy en día denominada "Coaching". •CLARIDAD: Un líder se asegura de la claridad en su mensaje, de otra forma sus seguidores comienzan a fallar, a no hacer nada, o peor aún, comienzan a asumir equivocadamente lo que debe hacerse, lo que siempre cuesta tiempo y frustraciones. •APOYO: Significa apoyar a sus seguidores, aportando la ayuda que necesitan, bien sea información, materiales, consejos o simplemente comprensión. •CONSTRUCCIÓN DE CONFIANZA: Permite que sus seguidores sepan que el líder cree en ellas y en lo que hacen. El líder señala los éxitos conseguidos, revisa con sus dirigidos las causas de tales éxitos y otorga reconocimiento a la excelencia detrás de cada logro. • MUTUALIDAD: Significa compartir una visión de las metas comunes. Para asegurarse de lo anterior, el líder debe tomarse el tiempo de explicar en detalle sus metas, debe asegurarse que los miembros de su equipo puedan responder preguntas tales como: ¿Por qué esta meta es tan buena para cada uno de nosotros y para toda la organización?, o ¿Cuáles pasos deben realizarse para lograr las metas?, ¿Cuándo se llegará a la meta? •PERSPECTIVA: Significa comprender el punto de vista de sus seguidores. El líder realiza preguntas para involucrarse con las personas y que revelan la realidad de sus seguidores. Mientras más preguntas haga el líder más comprenderá lo que sucede en el interior de los individuos. El líder no asume que ya sabe lo que piensan y sienten sus dirigidos, siempre pregunta y confirma. • RIESGO: Es permitir que los miembros de su Obra sepan que tienen que correr riesgos y llegado el caso asuman las consecuencias. •PACIENCIA: El tiempo y la paciencia son claves para prevenir que el líder simplemente reaccione. Siempre que sea posible el líder evita las respuestas "viscerales" ya que pueden minar la confianza de su equipo sobre su habilidad para pensar, reaccionar y por ende, dirigir al grupo. •CONFIDENCIALIDAD: Las mejores líderes son aquellos que logran mantener la boca cerrada. El mantener la confidencialidad de la información individual recolectada es la base de la confianza y por ende, de su credibilidad como líder. •RESPETO: Tiene que ver con la actitud percibida por los miembros del grupo o equipo respecto a su líder. Ciertos "jefes" pueden respetar en alto grado a los miembros de su equipo, pero si eso está en contradicción con su poca disposición a involucrarse, su poca habilidad para ejercer la paciencia, su poca habilidad para definir metas y compartir su autoridad, en los hechos ese "jefe" está comunicando poco respeto hacia sus seguidores y no puede ser considerado un verdadero líder.Los conceptos del Coaching descritos más arriba nos demuestran que las definiciones que se usan hoy en día para describir a un líder tienen el mismo sentido que las que tiene el Fundador para definir a un "schoensttatiano" y podemos concluir - de acuerdo a estas mismas definiciones- que el Padre Kentenich fue un verdadero líder, siendo importante señalar que la única fuente de su inusitada fortaleza y convicción para ejercer su liderazgo era - como él mismo lo afirma innumerables veces- la Virgen María. Otra conclusión es descubrir que el método pedagógico del Padre Kentenich está siendo utilizado como gran novedad por algunas técnicas de liderazgo - hoy consideradas de avanzada- cuando en los hechos el Fundador ya las sugirió hace casi 100 años, siendo un problema de estas técnicas que sólo produzcan "líderes" que manejan la conducta humana sin considerar el aspecto trascendente de la persona, o sea, y puesto de manera simple, son mecanicistas. Finalmente, es interesante sugerir que hay que trabajar para que la forma de entregar la pedagogía schoenstattiana se modernice utilizando métodos y técnicas que van más acorde con los tiempos actuales, siendo uno de ellos la técnica del Coaching, la cual, si se la complementa con la espiritualidad schoenstattiana, puede ser un método muy efectivo y moderno para educarnos en el liderazgo que pide el Fundador y que es requerido en estos tiempos. Con esto estaríamos remozando la espiritualidad schoenstattiana para hacerla más accesible a la nueva sensibilidad del hombre contemporáneo, además de introducirla al diálogo con los actuales signos de los tiempos.